Nos levantamos relativamente temprano (sobre las 9.00 am) porque teníamos comprada la entrada de la visita Guiada en español al Parlamento de Budapest (en nuestro caso la llevamos ya comprada desde casa a través de la página oficial del Parlamento, aunque también existe la opción de comprarla allí, en este caso tener cuidado, porque hay un número máximo de entradas por idioma, y esta es la única manera de hacer el tour, ya que no se puede acceder al edificio por libre).
IMPRESCINDIBLE!! La visita del parlamento dura algo más de una hora, y realmente se visita una pequeña parte del efidicio (hay que tener en cuenta que el edificio está en pleno uso, por lo que puede haber partes cerradas según el día y los posibles eventos que tengan lugar). Según nuestra opinión vale mucho la pena entrar, y entre las cosas que se visitan, está la cámara del parlamento, las escaleras principales, la sala de la corona y los imponentes pasillos y salas de recepciones.
Tras salir del Parlamento, ya era casi mediodía, aprovechamos que teníamos que pasar por el hotel, para desayunar cerca del mismo, en una especie de café-arte con temática cinematográfica bastante curioso. Comimos un plato de huevos rotos al estilo «Hungarian» bastante ricos, y como todo en esta ciudad, a muy buen precio.
Iniciamos la caminata hacia el centro, y la primera parada fue la Basílica de San Esteban, otro de los puntos fuertes de la ciudad, con una plaza delante y de estilo Neoclásico, es, junto con el parlamento, uno de los edificios más altos de la ciudad (más de 90m.), por lo que vale la pena pagar los 400HUF (poco más de 1€) que sale subir y ver la ciudad desde la torre.
El primer tramo hacia la torre se sube en ascensor, después, se puede esperar por un elevador hasta la parte alta, o bien elegir las escaleras, algo incómodas según mi punto de vista. Una vez arriba las vistas son geniales, pudiendo disfrutar de toda la ciudad y sacar fotos muy buenas. Nosotros, al viajar en Marzo, no tuvimos ningun problema de colas, pero imagino que en temporada alta de turistas, habrá que esperar un poco más. En cualquier caso, vale la pena.
Tras visitar la Basílica, no se puede dejar de pasear por las calles del centro, llenas de tiendas y con muy buen ambiente, donde poder comer a muy buenos precios.
Otro de los IMPRESCINDIBLES, y que, a mi gusto, fue la estrella del viaje, fue la visita guiada por La Gran Sinagoga de Budapest (o Sinagoga de la Calle Dohány), que es la mayor de Hungría y de toda la región de Eurasia, y segunda mayor del mundo. Junto a ella también se puede ver el museo Judío.
Es importante hacer el tour guiado, además la chica que lo hace en español, es muy agradable y lo explica todo estupendamente. La visita guiada incluye una explicación dentro de la Sinagoga, y un recorrido por el Templo de los Héroes, el Cementerio Judío y el Memorial del Holocausto «Raoul Wallenberg», sin duda vale la pena. La entrada completa son como unos 3000 HUF (poco menos de 10€). Y hay que consultar los horarios de las visitas guiadas por idioma (en nuestro caso, la visita en español que mejor nos iba era a las 15 horas, aunque hay cada pocas horas, dependiendo de la época).
Tras salir de la gran Sinagoga (aproximadamente la visita puede durar entre una hora y una hora y media), nosotros continuamos por Mùzeum Krt., y posteriormente por Vámhaz Krt. hasta llegar a otro de los puntos importantes, el Mercado Central, un lugar estupendo para pasear y degustar productos típicos y no típicos. Vale la pena disfrutar del buen ambiente de mercado, y de la belleza del edificio,
Entre la Sinagoga y el Mercado, se encuentra el Museo Nacional Húngaro, uno de los edificios clasicistas más bonitos de Hungría, en cuyo interior se pueden ver elementos y exposiciones que relatan la historia del país, así como objetos pertenecientes a la Corona y demás. Está dentro de los MUY RECOMENDABLES, y sin duda si se tiene tiempo (un par de horas), no se puede dejar de ver. La entrada cuesta unos 1600 HUF (algo más de 5€). En nuestro caso, ibamos muy apurados de tiempo, así que lo dejamos para una próxima ocasión.
Saliendo del Mercado, nos pillamos un taxi para ir a la Estación Budapest-Keleti, donde compramos nuestros billetes para Viena al día siguiente, y de ahí, un pequeño paseo hasta uno de los parques más grandes de la ciudad: VÁROSLIGET. Por este parque, además de poder pasear, y en nuestro caso usar los baños por (0.5€), puede verse el romántico Vajdahunyad Castle, al que no llegamos a entrar (info del castillo, horarios y precios); el Museo de Bellas Artes de Budapest (Info), la Plaza de los Héroes o los baños Széchenyi, que si se tiene tiempo, es recomendable visitar y disfrutar de unos baños termales muy típicos de Budapest (info). A nosotros, pese a que nos lo habían recomendado muchísimo, nos fue imposible dedicarle unas horas.
De regreso, recomendable pasear por la Calle Andrasy, una de las más importantes de la ciudad, así como visitar algunas de las paradas de metro (el segundo más antiguo del mundo).
Poco más en el día de hoy, de regreso al hotel, y por la noche, salimos a sacar algunas fotos del parlamento (espectacular por cierto), ya que al día siguiente, teníamos que estar temprano en la estación para pillar nuestro tren hacia Viena.
Si tuviese que poner alguna objeción, hubiese estado muy bien dedicarle un día más a la ciudad, ya que nos quedaron cosas que visitar, aunque creo que vimos lo más importante. Pese al poco tiempo, nos quedamos con muy buen sabor de boca, la percepción general de una ciudad divertida, con mucho ambiente y muy amable, a la que sin duda volveremos.