A mitad de camino (un ratito para la reflexión)

Son mas de las 8 de la noche de un 9 de agosto y hoy hace ya 33 días que salí de casa para vivir una aventura en solitario que nunca antes me había atrevido a planificar. Durante este tiempo he tenido ocasión de conocer a muchísimas personas, cada una de las relaciones que se establecen es distinta a la anterior, unas más y otras menos profundas, más o menos largas, algunas de apenas un rato, pero todas ellas tienen en común una cosa… son parte de la tinta que va escribiendo esta genial historia de vida, en la certeza de que más allá de los lugares que visitas, tu experiencia está marcada por las personas con las que te cruzas en el camino.

Hoy me veo diferente al que era hace 33 días, cuando algo miedoso salí de casa persiguiendo una ilusión. ¿Dos meses y pico de vacaciones? Unos con eso de que estaba loco, bien por el tiempo o bien por lo de hacerlo solo, y otros con lo de «la suerte que tienes de poder irte dos meses…» pues si! Para viajar así estoy seguro de que hay que tener un toque de locura y otro de suerte, la locura justa que te haga ser capaz de lanzarte y la suerte de poder llevarlo a cabo… y yo he tenido un poquito de cada una.

Ecuador me pareció un país maravilloso, desde que llegué ese primer día a casa de Guille, y tanto con él como con Omar pude disfrutar de tan buenos momentos, comencé a afianzarme en esta idea que potencia mi filosofía del viaje y de la vida bajo la convicción de compartir con los demás. La selva fue una oportunidad única de aislamiento. 5 dias en los que prescindir de toda comunicación con los demás y centrarme en cosas importantes como animales y colores nunca vistos, o sonidos que nunca había escuchado, o en los que quizás nunca me había fijado hasta ahora…

Al despedirme de Cuenca, sentí un vacio enorme que se tradujo rápidamente en un bajón de animos y fuerzas importantes. Hay amistades que se hacen a primera vista y creo que en Ecuador pude sentir ese feeling. ¿Quién dijo miedo? me decia Omar!! Es un tio dpm al que me costó mucho decir adios…

Y a las pocas horas estaba entrando en Perú. Chiclayo, Trujillo, y finalmente Lima donde me esperaba Neto con muchas ganas de viajar y unirse a mi en parte de esta aventura. Junto a él he cumplido etapas. El camino al Machu, la subida al Wayna, explorar Cuzco y el valle, el descenso al Colca y todos los inconvenientes del camino que hemos tenido que ir sorteando (entre ellos una gran gripe que ya menos mal he dejado atrás… XD)

El Perú es un pais hermoso como pocos, pero no es un país fácil, la idiosincracia de la gente, la visión del local respecto al turista, las largas distancias… hacen que contar con una persona como él, que me acompañe y me complemente, y esté dispuesto a superarse a si mismo, sea toda una suerte. Y es que sin duda dos semanas compartiendo viaje con una persona que no conoces puede ayudarte a conocerte a ti mismo más de lo que puedas imaginar…

Ahora me dirijo a Lima. En casa son casi las 3 de la madrugada y la verdad es que acordarme de los mios me da mucha nostalgia. Pienso en mis padres, en los nervios de mi Rosita por pensar que algo pueda salir mal, siempre con su miedo característico, en mi hermana, mi Pi, mi Timmy, mi Luna y mi Bimba, mis niñas del Gallery, y todas las personas con las que tengo la suerte de compartir mi día a día, pienso en cada uno de ustedes que sé que me leen, y les digo que todo está bien, y que con mucha certeza en algo menos de un mes, estaremos de nuevo compartiendo muchísimos ratos juntos.

Ahora toca seguir, y si digo la verdad me empieza a dar un poco de envidia de la gente que me encuentro cuya aventura dura seis meses, un año y son capaces de dejarlo todo para lanzarse sin un rumbo claro a conocer no tres ni 4 paises, sino el mundo entero… (lo voy dejando caer…xD) Pero dentro de mis posibilidades, toca seguir cargándose de experiencias, enriqueciéndose de todo lo que estas latitudes puedan aportar, para así tener mucho que compartir, y sobretodo, convertirme en una mejor versión de mi mismo. Tan solo estoy a mitad de este camino, aún queda mucha historia por escribir…

de Lima a Cusco (día 23)

Con respecto a las entradas anteriores, por falta de tiempo tengo algunas a medio acabar, desde que tenga un hueco las iré subiendo, cuelgo esta porque no quería perder el hilo del viaje. Entre las que me faltan está mi estancia en Cuenca, La salida de Ecuador y entrada a Perú (incluyendo paso por Trujillo) y mis 3 días en Lima… (espero tener un hueco pronto para terminarlas).

La mañana empezó bien temprano, sobre las 2 am sonaba el despertador ya que nuestro vuelo a Cusco salía sobre las 5 am para llegar a la capital Inca pasadas las 6.30. Nada más llegar el taxi del hostal nos esperaba para llevarnos al centro y ahí poder descansar unas horas (super necesario ese ratito de descanso ya que entre la falta de sueño de la ultima noche, la alimentacion un tanto desordenada y que no estoy bebiendo el agua que debería, el mal de altura comienza a hacer su efecto).

Ya pasadas las 12, una vez nos dieron la que sería nuestra habitación definitiva, nos pusimos en marcha para poder ver algunas cosas del centro. La primera parada fue el restaurante Mr. Soup, un lugar especializado en sopas que parece ser todo un éxito entre los visitantes de Cuzco (se encuentra en la calle plateros y de precios anda bastante bien), y ahí me tomé mi Minestrone con algo de pasta y arroz para reponer fuerzas.

Una vez almorzamos, fuimos directos a por nuestros boletos turísticos. Una especie de Combo en que pagas las atracciones más importantes de cusco y al llegar a cada una tan solo te van taladrando la parte correspondiente… Cuesta 130 soles para extranjeros y 70 para peruanos, pero merece la pena ya que a poco que te quedes un par de dias por los alrededores, puedes sacarle bastante partido.

Obviamente la primera parada en la ciudad es la plaza de armas o Plaza Mayor del Cusco, desde ahí se puede visitar la Catedral, la Iglesia de la Compañía de Jesus (se pagan unos 10 soles y puedes subir a su torre) desde donde tomé algunas bonitas fotos de la plaza, y cerca queda la Basílica Menor de la Merced, que no tuve tiempo de entrar, pero ya lo retomaré mi vuelta del Machu Picchu…

Tras un café, aprovechamos para echar un vistazo a algunos de los museos del centro, el de Arte Contemporáneo, que no recomiendo ya que solo habia una exposición y era bastante pobre, y el Museo Histórico Regional de Cusco, que si vale la pena y en que se explican en sus dos niveles la historia de la ciudad, con exibición de ornamentos, metales, herramientas y recreación de elementos de la época, tanto Inca como la posterior colonial.

Durante la tarde caminamos hacia la Iglesia de San Blas por empinadas y estrechas calles Pintorescas llenas de vendedores y tienditas de artesanía y tejidos Incaicos, y pasamos por la Piedra de los 12 ángulos, que tampoco me pareció nada muy especial. Lo que si me encantó fue la cafetería «ViewPoint» a la que fuimos, se llama Limbus y desde ahí se tienen unas espectaculares vistas a la ciudad de Cusco, visita obligada para todo turista, donde disfrutamos de unos nachos riquisimos y algunos cocteles tipicos como el clásico Chilcano o el mio del que no recuerdo el nombre.

Mañana el plan es adentrarnos en el Valle Sagrado, empezando por las ruinas de Pisac… quedan muchas cosas que ver y hacer en Cusco, pero ya a a vuelta del Valle y el Machu Picchu…

Aquí algunas fotos del día. Por cierto, lo mejor del día sin duda fue el gorrito, o «chullo» que le llaman aquí. Con el frio que hace ni para dormir me lo quitaré. xD

Laguna Grande & encuentro con la comunidad Siona (dia 8 y 9)

Conforme pasan los días ya he aprendido a dormir con la cadena que me regalaste, y no me la quito para nada… Anoche estaba bastante cansado para ponerme a escribir así que, como tampoco va a llegar antes ni después, lo he dejado para hoy. Esta es mi última noche en el lodge, los días han pasado bastante rápidos, aunque quizás la percepción del tiempo aquí es algo distinta.

AYER

En la mañana salimos en nuestra ya rutinaria ruta de reconocimiento. Navegamos rio abajo hasta llegar a Puerto Bolivar, una de las aldeas más importantes de la nacionalidad Siona, la que habita estas orillas del rio Cuyabeno.

Tras el desayuno comenzamos una actividad de reconocimiento de la Laguna Grande que nos ocuparía todo el día, y que a decir verdad fue maravillosa. La primera parada fue la propia Laguna, una gran extensión que forma parte del bosque inundable, y que en temporada húmeda, el rio crece tanto que se llena de agua, pudiendo ver en nuestro paseo en lancha todas las copas de los árboles que nacen probablemente a más de 9 metros de profundidad.

Tras almorzar en un antiguo campamento abandonado a las orillas de la laguna, y una vez vimos el monumento al centro del mundo, comenzamos a caminar por el sendero de Palma Roja, un hermoso recorrido por el entorno de la laguna cuyo punto más curioso fue un gran pantano de algo más de 100 metros que teníamos que atravesar sin caer, ya que una mala pisada nos haría sumergirnos en el fango, algo más de media metro con bastante suerte, o hasta el cuello en el peor de los casos. Como era obvio, unos mejor que otros, todos fuimos cayendo como moscas… fue muy gracioso.

Logramos salir y ya en el atardecer nos dirigimos con la lancha hacia el centro de la laguna, donde además de bañarnos, pudimos disfrutar de una puesta de sol hermosa en una tarde como pocas… De regreso al lodge, tuvimos algo más de una hora de caminata nocturna, me gustan esas caminatas ya que se junta la adrenalina con la contemplación de la naturaleza en estado puro, los sonidos se entremezclan y hace que no pierdas atención de nada de lo que te rodea… Un día redondo. Y la cena, como todas, muy rica!!!

HOY

Ha sido quizás el día más cultural si cabe de todos los que he compartido en el lodge. Por la mañana salimos en canoa sin motor rio abajo a ver diferentes tipos de animales. A eso de las 6.30 am ya estabamos navegando, pero no es extraño teniendo en cuenta que a esa hora aquí ya es bien de día, y como mismo amanece temprano, anochece también muy temprano, por lo que madrugar es una de las pocas formas de aprovechar el día como dios manda.

Tras el desayuno teníamos una visita programada la la comunidad Siona donde conocimos a Mamá Aurora, nativa de allá y por lo que nos cuentan, toda una institución en este grupo en el que no viven sino 38 personas. Nos enseñó a recoger la Yuca, y con ella las pelamos, las lavamos, rallamos y secamos para poder hacer el pan, uno de los básicos en la alimentación por estas latitudes. Almorzamos con ellos y pudimos ver algunas de las artesanías que elaboran, muy auténtico todo, y toda una experiencia el ver como a orillas de un rio perdido en el amazonas, se desarrolla toda una sociedad de espaldas al resto del mundo. El barco canoa para por el rio cada mañana recogiendo niños para llevarlos a la escuela en Puerto Bolivar, y mientras duran las vacaciones, se los puede ver jugando a la pelota o jugando en las orillas de los rios… ¡Esto si es vida! como dirían algunos.

En la tarde regresamos a la Laguna Grande, nuevamente para ver nuestra última puesta de sol… hoy no me bañé porque si tenía algo de frio, y no quiero ponerme malo para todo lo que viene en las próximas semanas… Hace un ratito, tras la cena, Edwing se despidió de nosotros porque necesitaba moverse a Lago Agrio para hacer gestiones! Unos días geniales con él! 100% recomendable a cualquiera, y muy agradecido por haber hecho de mi experiencia amazónica toda una experiencia de vida.

La mañana me la tomaré de descanso, he estado un día mas que mis compañeros, así que mientras ellos se van a su caminata matinal, yo prefiero aprovechar para descansar un poco y prepararr mi mochila para el regreso a la ciudad, porque esta aventura acaba, pero mi viaje continúa y necesito estar fuerte para todo lo que está por llegar.

Aprendiendo de la selva (dia 7)

La mañana se despertó con una lluvia bastante intensa, habian propuesto una excursión de avistamiento de aves sobre las 6.00 a la que me propusieron no ir para quedarme descansando, ya que podriamos hacerla cualquier otro día de los que estaré por aquí. Y la verdad es que descansé bastante bien. La electricidad se corta a eso de las 10 de la noche, y a partir de esa hora el ruido desaparece dando paso a los sonidos de la selva.

Tras el desayuno, nos fuimos Jefersson y yo a recorrer a pie el entorno del lodge, y me contó sobre muchas tradiciones y cosas interesantes de las comunidades indígenas, me contó historias sorprendentes sobre las especies más importantes de árboles que hay por aquí, y también aprovechó el paseo para explicarme cada una de las plantas medicinales que nos íbamos encontrando en casi 3 horas de recorrido. La riqueza de este lugar es sumamene increíble.

Cuenta la historia que un dia un padre mandó a su hijo a por el almuerzo, al pasar las horas y ver que este no llegaba, enojado fue a preguntar donde estaba su comida. ¡el niño no ha regresado! Y así durante horas. Finalmente ya el padre bien preocupado fue a buscar a su hijo, y tras un buen rato de búsqueda se lo encontró desnudo dando vueltas alrededor de un Ceibo, un árbol gigantesco que según cuentan los habitantes del lugar atrapa el alma de los más pequeños.

Tras intentar repetidas veces que el niño volviese en sí, tuvieron que ayudarse de diferentes ritos y cánticos para poder recuperarlo. Una vez pudieron hacer que el niño volviese, éste les contó que había visto la imágen de su padre que lo llamaba, y él solamente le siguió.

(esta historia me la conto Jefferson)

Después de comer llegaron otros 5 compañeros, dos chicas austriacas, dos de Nuevo México (USA) y Vincent, un chico alemán que como yo, se ha tomado unas largas vacaciones para viajar solo por estos lugares… Durante la tarde fuimos rio abajo en la lancha de motor buscando animales, entre los que pudimos divisar oropéndolas, pájaros y tucanes, sapos… incluso algún que otro caimán que al escucharnos acercarnos metía su cabeza en el agua… vimos peces varios, pirañas, plantas de todos los colores y otros misteriosos seres del amazonas, pusimos observar de lejos las diferentes comunidades de la nacionalidad siona que se localizan a las orillas del rio Cuyabeno, hasta que finalmente pudimos parar la lancha y observar una hermosa puesta de sol en la laguna…

Es mi segunda noche aquí, y aunque por momentos me invade un poco de ansiedad por querer saber y comunicarme con los mios, la verdad es que me encuentro bien. Son algo más de las 9 de la noche y ya estoy encerrado en mi mosquitera intentando deshacerme de un saltamontes que parece que quiere quedarse a dormir conmigo… mañana nos levantamos a las 6, ya que desde la mañana tenemos avistamiento de aves… así que toca descansar. A mi gente, alla donde estén, espero que tengan la certeza de que estoy bien. Buenas noches!

Edwing, las Anacondas y mi llegada al Lodge (dia 6)

la verdad es que no se mucho sobre hombres de la selva, ni siquiera sobre la selva en sí, pero sin duda me atrevería a afirmar que hay personas que la llevan bien adentro. Edwing es una de esas personas en cuyos ojos se puede observar el gran vínculo que tiene con la naturaleza, lo que no solo me causa admiración, sino que me despierta muchisima envidia.

Tras la larga noche en bus hacia Lago Agrio, y la espera en Hotel Di Mario hasta que apareciera el camión que me recogió para iniciar el camino de algo menos de dos horas por carretera hacia la reserva en la selva amazónica, me encontré con Edwing a eso del mediodía en el puente que sirve de paso a la reserva del Cuyabeno. Un muchacho chaparrito, de piel bastante morena, muy amable y con actitud bastante firme, pareciera muy seguro de si mismo y de todo lo que te cuenta. «En media hora salimos amigo», y así fue… Para mi suerte, era el único al que guiar, así que durante el camino pudimos hablar de muchas cosas y compartir muchas curiosidades y datos de su vida en la selva.

Fueron casi tres horas de camino rio abajo atravesando una parte de la Amazonia ecuatoriana, y en ese tiempo creí escucharle hacer muchos sonidos de animales. Tiene 25 años, y nació según cuenta en un pueblo a seis horas rio abajo, y desde entonces el amazonas ha sido su medio… «me gusta» me decía… y la verdad es que se le nota.

Durante el lago camino vimos anacondas, 4 para ser exactos, algunas de ellas a una distancia tan cercana que mi corazón empezaba a latir con una fuerza descomunal. «No pasa nada amigo, nomás duerme y toma el sol…» me repetía al ver mi cara de turista asustado. Mira allá arriba, mira allá, culebra amigo… y así un sinfín de veces en lo que parecía ser la muestra de biodiversidad más grande del planeta (eso dicen que es la amazonia ecuatoriana), y animal por animal, le daba las gracias a cada uno por su nombre…

Durante las horas que duró el camino rio abajo, las sensaciones fueron de lo más contradictorias. Por un lado te abruma la emoción de estar visitando y formando parte por un momento de un espectáculo único, y eso me hace sentir tremendamente afortunado. Y por otro, esa impresión de pequeñez absoluta que te lleva a tener un respeto bastante intenso por todo lo que ves. Que pequeños somos al lado de todo esto… parece un tópico pero así es.

No sé si debido a la gran cantidad de información que estoy procesando en tan pocos dias, pero nada más llegar al lodge volví a caer rendido, puse la alarma a eso de las 6.30 ya que sobre las 7 haríamos una caminata nocturna donde poder descubrir algo sobre la vida salvaje al ponerse el sol. Y vaya si descubrimos. Serpientes de colores hermosos y tarántulas enormes, arañas escorpión, sapos y cientos de especies que se mueven en este pequeño rincón del mundo, y que despierta cuando nosotros vamos a dormir…

Creo que uno de los momentos más impresionantes que he vivido es cuando Edwing nos hizo apagar las linternas para escuchar el sonido de la selva. Asombroso y realmente abrumador. Cientos de sonidos se entremezclan creando una sinfonía de lo más desacompasada, pero a la vez armónica y equilibrada. Por un momento la sensación era de cierto agobio y con ganas de que acabara para poderle dar nuevamente al botón de encendido, ya que el negro era absoluto y no escuchaba ni la respiracion de quienes iban conmigo, y al mismo tiempo, no quería que acabase nunca.

Tras una hora caminando por la selva sin más herramientas que unas botas de agua y nuestras linternas, llegó el momento de comer. No se si era el hambre pero la cena estaba bien rica. Sopa de primero y pollo con arroz y verduras de segundo. Hablabamos de la desconexión que supone estar aquí, y como esto puede llegar a agobiarnos al no disponer de la comunicación a la que estamos acostumbrados. De como a partir de hoy estaré 5 días sin poderme comunicar lo más mínimo con nadie, y como eso hace que nuestra mente se libere y pueda descansar al fin.

Ya he cerrado la mosquitera, y toca dormir acompañado de los sonidos de la selva. Desde aquí pienso en mi gente, y en como me gustaría que pudiesen disfrutar esto conmigo, pero ¡ni modo!, a descansar, que mañana es otro día!!!

Gran Canaria – Madrid – Quito (Dia 1 y 2)

despues de la intensa despedida del viernes en Las Palmas, mi vuelo hacia madrid salía el sábado a eso de la 14.40, llegando a la capi pasadas las 18, donde me esperaba Julio y sus amigos para nuestra fiesta por el PRIDE Madrileño (ya haré una breve referencia sobre este evento, pero como resumen puedo decir que pese a ser tremendamente divertido, no lo recomiendo a personas con claustrofobia ni a la que no le gusten los lugares masificados… xD… una auténtica locura… divertida, pero locura!)

GO INN HOSTEL MADRID

En esta ocasión fue mi opción elegida, se trata de un pequeño hostal en un edificio que alberga varios hostales y hoteles situado entre Montera y Gran Via. Mi opcion fue la de habitación individual (y vaya que si era individual) con baño compartido. 2 noches por unos 100 euros, que para haber coincidido con el PRIDE no estuvo nada mal. Muy céntrico, y limpio, además creo que casi todas las habitaciones tienen baño privado por lo que en este caso compartir baño no fue ningun problema ya que no coincidi con nadie en todo el tiempo…

Acabamos relativamente pronto, por lo que el domingo si lo aproveeché para descansar y algún paseo para desayunar, almorzar o echar alguna cerveza huyendo del horrible calor. Como siempre, una pequeña escala en Madrid siempre ayuda a cambiar el chip y darnos cuenta de que al fin, estamos de vacaciones!!!

MADRID CENTRO-AEROPUERTO

El camino desde el centro hasta el aeropuerto lo preferí hacer en bus, pillando la línea express 24 horas desde cibeles que sale cada 20 minutos por aproximadamente unos 5 euros. Vale la pena si tenemos en cuenta que nos evitamos los 2 transbordos del metro desde el centro, o en su caso nos ahorramos 25 euros, que es la diferencia de lo que sería movernos en taxi. El trayecto dura aproximadamente 30 minutos.

Sobre las 21 llegué al aeropuerto, y a la 1,30 salía mi vuelo destino a Quito, un vuelo nocturno en el que poder descansar de tanta fiesta acumulada, para llegar con ganas y aprovechar el primer día en la capital de Ecuador, donde llegabamos a eso de las 6am del mismo día…

Aquí algunas fotos, como siempre, cualquier duda pregunta, estaré encantado de responderla en la sección de comentarios.

Mi viaje por Sudamérica. Objetivos país por país.

Partiendo de la base que Sudamérica ocupa un territorio inmenso y los países que voy visitar bien se merecen al menos un mes cada uno para conocerlos algo más en profundidad, he querido sentarme a escribir, después de tanto leer sobre el tema y dejándome influir también un poco por experiencias de otros amigos, familiares y bloggers, de cuáles son los objetivos a cumplir en mi viaje. Esas «experiencias top» o «highlights» que uno no puede dejar de vivir en su paso por estas joyas de América. Hay y habrá muchas más, estoy seguro de ello, y si el tiempo me lo permite, intentaré que lo que aquí está escrito sea tan solo un punto de partida.

Ecuador

Una vez he tomado la dificil decisión de dejar atrás Las Galápagos por cuestiones de tiempo y presupuesto (bien es cierto que estas islas merecen un viaje de por sí) Toca centrarse en el Ecuador continental y disfrutar de algunos de sus principales paisajes.

– Explorar la Amazonia ecuatoriana y conocer algo de su cultura y alguna de sus tribus.

– Conocer Quito y sus encantos coloniales.

– Visitar Mindo, su Bosque nuboso y sus senderos y cascadas.

– Explorar Quilotoa y el parque nacional Cotopaxi (y aquí llegar donde el cuerpo y el clima permitan).

– Descubrir la Sierra ecuatoriana, en busca de rincones con encanto como «Baños de AguaSanta» o la histórica ciudad de Cuenca.

Perú

– En el descenso desde Ecuador, parar en la ciudad de Trujillo para visitar su centro histórico y la ciudad abandonada de Chan Chan, centro de lo que fue el reino Chimú.

– Una parada obligada en Cusco, punto base para explorar el Valle Sagrado y llegar a Machu Picchu y las majestuosas ruinas de esta pasada ciudad Inca.

– Conocer en esencia ciudades centenarias como Arequipa, Puno y la misma Cusco.

– Disfrutar de los encantos de Lima, la capital Peruana, y justamente mi estancia (si todo va según lo planeado) me coincidirá con el fin de semana del Aniversario de su Independencia, por lo que es una oportunidad única de conectar con su cultura y su fiesta.

– Recorrer el lago Titicaca (más alto navegable del mundo) hasta llegar a Bolivia

– Y por supuesto, probar todo lo posible de la gastronomia peruana, que no han parado de recomendarme.

Bolivia

– Lago Titicaca, visita obligada a Isla de sol e Isla de la luna.

– Callejear por La Paz, su centro histórico y sus mercadillos.

– Una de las cosas que tengo en la cabeza desde hace mucho tiempo también es poder hacer el descenso en bicicleta por «La carretera de la muerte».

– Explorar ciudades como Sucre y Potosí, sus centros históricos, minas…

– Y una de las vistas más importantes que uno no puede persderse es el gran Salar de Uyuni y sus interminables extensiones en el desierto de sal más grande del mundo.

Argentina

Argentina es otro viaje, lo sé, y lo asumo. Pero en una semana, mi objetivo se centra en conocer lo más importante de su capital, Buenos Aires, y desde ahí, una pequeña escapada hasta las Cataratas de Iguazu. Aprovechar para descansar de mi viaje al tiempo que comparto con algún amigo que tengo por allá. El resto para la siguente ocasión.

OTROS OBJETIVOS GLOBALES

No se trata de un viaje extremo ni mucho menos, mas bien de una aventura bastante exótica, sin embargo es una buena oportunidad para hacer cosas que nunca antes he hecho, poner a prueba mi astucia y mi capacidad de improvisación, ya que salvo algunas cosas, que debido a la planificación que requieren (como compra de entradas para Machu Picchu y otras excursiones que llevo planificadas desde aquí), todo se irá viendo en el momento.

El tema de alojarse en habitaciones compartidas (que hasta ahora nunca antes lo he hecho) es otra oportunidad donde poder conocer gente que viaja en el mismo plan, y compartir vivencias y aventuras…

Tener un presupuesto y tener que adaptarse a él. Sacrificando algunas cosas y obteniendo otras a cambio…

Practicar CouchSurfing por primera vez.

fotografia, fotografía y más fotografía… lugares maravillosos para experimentar con la cámara y captar imágenes únicas.

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Espero ser capaz de cumplir todos los objetivos, aunque a decir verdad, tampoco me preocupa. Uno viaja siempre con ideas preconcebidas, sin embargo el camino se demuestra andando, y la única certeza somos nosotros mismos, nuestras ilusiones y ganas de conocer, y un equipaje lo más ligero posible para ser capaces de andar sin que cosas innecesarias nos frenen el camino.

Eso si, dejaré un huequito en la mochila para llevarme la tablet y poder documentar los sitios por los que pase. Porque la mejor memoria es la escrita, y lo mejor de todo lo que uno vive es poder compartirlo.

Cualquier sugerencia o aportación que me pueda ayudar en mi planificación se agradecerá (en la sección de comentarios a ser posible)

Hasta Pronto!!!

Dos meses por Latinoamérica. Preparando la ruta (Parte 1)

1- ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo?

A la hora de planificar un viaje, lo primero es saber de cuánto tiempo disponemos, ya que de ello dependerá la elección de tu destino. Y algo de suma importancia es seleccionar el destino acorde a las condiciones locales, ya que hay determinadas épocas del año en que las condiciones climáticas puedan suponernos un problema, no solo por el tema «frio o calor», sino por la imposibilidad de visitar algunos sitios (ya que cierran en temporadas extremas).
En mi caso, por tema de estudios, dispongo de los dos meses de verano, y es en esta época donde he decidido aventurarme a viajar solo por américa latina (parte norte) ya que si bien en el hemisferio sur es invierno en esta época, las temperaturas no son tan extremas como en la vertiente sur del continente.
Dos meses puede parecer mucho tiempo, pero si nos proponemos visitar unos 3 países, apenas nos quedan 20 días de media para cada uno, por lo que tampoco es tanto, y no nos podemos dejar ir con los preparativos para no perder muchas cosas por el camino.

2- Itinerario. Primera aproximación.

Dependiendo del plan en el que viajemos, tendremos tiempo para visitar más o menos. Si queremos vivir los países en esencia, y con un bajo presupuesto, necesitaremos menos dinero, pero bastante más tiempo que si queremos vivirlo desde el punto del turismo clásico de hotel y desplazamientos rápidos en trenes y aviones.
Mi caso lo planteo como algo intermedio. Vivir los países de un modo pseudo local pero sin perder demasiado tiempo en largos desplazamientos. Eso si, a la hora de elegir alojamientos, intentar optar por hostales y opciones económicas, ya que al ser tantas noche el «por un poco más» puede convertirse en mucho dinero.
El plan es llegar a Quito (Ecuador) y comenzar desde ahi la ruta atravesando el país de la mitad del mundo para llegar a Perú y posteriormente Bolivia, desde ahí, acabar en Buenos Aires (Argentina) en una escapadita de una semana que incluya una visita a Iguazú.

VER POST: OBJETIVOS DEL VIAJE POR SUDAMERICA. PAIS POR PAIS

3- Elige tu presupuesto (inicial)

Todos sabemos que cuando viajamos, una cosa es lo que tenemos previsto gastarnos y otra bien distinta es cuánto nos acabamos gastando. Para que la diferencia entre el presupuesto «inicial» y el «real» no suponga un descalabro en nuestras fianzas, lo mejor es tener en cuenta varias cosas:
a) Ser realista en nuestros propósitos, por mucho que queramos ajustarnos a un presupuesto, hay cosas que una vez en el sitio, no vamos a poder, ni debemos evitar ver… Por mucho que pienses que te vale con ver la torre Eiffel desde abajo, sabes que una vez allí no vas a dejar de subir por ahorrarte unos euros, inclúyelo pues en tu presupuesto inicial!
b) Piensa que estas de viaje, es una de las pocas ocasiones de la vida en la que podemos disfutar de cosas que en nuestro dia a día no hacemos. Sé generoso/a contigo mismo y regálate algún capricho. Una buena forma de poder hacerlo es intentar equilibrar los gastos. Una buena opción es optar por alojamientos económicos (hostales e incluso habitaciones compartidas si te atreves) en lugares donde estés de paso, o sepas que solo vayas a dormir, para destinar tu dinero a estancias de playa o descanso en las que las vayas a disfrutar más.
c) Es importante que, pese a llevar un presupuesto bien estrucuturado, tengas una reserva para posibles imprevistos (médicos, la pérdida de algun tren o avión, una noche extra de hotel por alguna razón no prevista…) de ese modo ganarás en tranquilidad durante el viaje.
d) Por último, recomiendo que para viajes largos fuera de tu entorno, siempre te pongas en la peor parte a la hora de planificar y cuentes con un buen seguro de viaje que se adapte a tus necesidades. De esa forma te garantizas que cualquier imprevisto pueda quedar cubierto, y que te puedan asistir en caso de pérdida de equipaje, gastos médicos, odontologicos, robos, pérdida de documentación y un sinfín de cosas que, pese a no tener por qué, pueden pasar.

En mi caso, el presupuesto inicial teniendo en cuenta que viajo solo y mis opciones de alojamiento son mayormente económicas, sería tal que así:
Alojamientos – 63 noches a una media de 10 euros – 630 euros
Comidas – 20 euros de media por día – 1060 euros
Transportes – Aviones – 440 euros
Gran Canaria – Madrid – Gran Canaria – 100 euros
Madrid – Quito y Buenos Aires – Madrid – 180 euros (con puntos, obviamente sale más caro)
Lima – Cuzco – 60 euros
Salta – Buenos Aires – unos 100 euros
Transporte – Buses
Esta parte es un poco más controvertida, ya que realmente se verá en el terreno dependiendo de las líneas, los horarios y demás, pero teniendo en cuenta que el transporte terrestre en los países a los que voy es bastante barato, reservo un presupuesto aproximado (por lo alto) de 250 euros para este apartado.
Excursiones: De las que tengo planificadas, las más importantes desde el punto de vista del presupuesto son:
Visita a la selva ecuatoriana – 350 euros
Visita al Machu Pichu – entrada 50 euros + 113 euros de tren – 163 euros
Visita al salar de Uyuni – unos 300 euros
Descenso por la carretera de la muerte (Bolivia) – unos 60 euros
Seguro de viaje para todo el tiempo – unos 250 euros
Total primer presupuesto aproximado: 3500 euros
reserva de 500 euros para excursiones y gastos de ultima hora —— 4.000 euros